LA DIOSA

La diosa Palabra, o búfala, o leona,

sólo visita a los que ama.

Ahí desviste su imposible belleza

que no se puede tocar. Fugaz

y siempre huyendo, no

roza la mano de nadie, come

de su silencio y entra

en abismos donde

pasa en una carreta el adiós.

Ah, diosa que así mostrás la muerte

a tu esposo perpetuo.

Saben los que te roban

que crujís triste.