PIOJOS

Si el ritmo de un poema

trae vino y mece

las sombras y mamá,

quítame los piojos que traje de la escuela,

papá,

no saques tu cinturón contra mí:

eso que sopla en una esquina

es mi querer de vos, es un

niño en la calle

sin comprender. ¿Qué haces ahí,

envuelto en odios

que nunca pude resolver?

¿Qué castigabas cuando me

castigabas?

No te pregunto, me pregunto.

Ya sé que es tarde para todo, menos

este saber de vos que no se sabe.

Te quisiera a mi lado

en el silencio que me diste

y calla como un buey.