El alba
que va del mar a la colina
con la huella del color que pasó y
la memoria del color que tendrá
la quietud de la sangre,
cruza árboles delante del invierno,
trae la dicha y la desdicha
del nacido de un cuerpo.
Pero qué sol el sol que cae
y saca palabras de la tierra:
cosecha el vuelo indestructible
de los granos del sueño.
El aire del amor en la
mano que dibuja la muerte.
In memoriam Rapi Diego