El nudo ata hilos para que
no insistan en su pretensión
de coser.
El hilo calla y sigue con
el alma que le quieren atar.
Es el alma que le quieren atar
y
como amado en su amada desata
aires, aguas, ardores
que no se pueden apagar.
El nudo que ató la pobreza
es una cara de la nada.
Hay hambres
en el sabor roto del mundo.