Los que respetan su ignorancia
merecen más cielo que
los acostados en un banco
que raspaban con ira.
¿Se hace sola la doble conciencia
donde la huella brilla?
¿Por qué no creer en el sencillo
callejón de la espera?
Allí sustituyen al mundo
con el cantar del universo.
Canta y canta
para sacarnos de aquí.