Personajes del teatro moderno
—En la obra del Duque de Rivas Don Álvaro sigue «ractando» a la hija de sus hermanos.
—Alfonso Paso quiere reflejar los personajes de la familia española en posturas ridículas.
—Los hermanos Álvarez Quintero nos presentan un panorama de la Andalucía del jolgorio, serena y agradable.
—En el teatro de «Gardiel Poncela» destaca Eloísa cuando está debajo de un almendro y el padre cree que la cama es un tren.
—Zorrilla nos pinta un don Juan altanero y «horgulloso» siempre dispuesto a «vatirse» con quien sea.
—Don Mendo, de Muñoz Seca que murió como Lorca, se disfrazaba de rey para ver a su amante sin que el marido le dijese nada.
—Benavente copió a Crispín de Rinconete y Cortadillo.
Personajes de novela moderna
—En «Alian Poe» destaca «Ton Souyer», que es un poco infantil.
—Jacinto y Benavente escriben principalmente de amores.
—«Chakespeare» tiene una temática muy sufrida.
—Pío Baroja siempre nos habla de la famosa generación del 98.
—Los personajes de Cela como Pascual Duarte siempre son normales.
—«Verter» de «Goete» es apasionado, tenebrista, suicida, liberal y de ideas muy avanzadas.
—Hay novelas con personajes animales como Tarzán de los monos.
—Entre los novelistas destaca Calderón con «El Alcalde de Salamea».
—«Walchiton Iguin» escribió las «Novelas de la Alhambra».
—Víctor Hugo escribió «Las campanas de Notre-Dame».
—Bécker escribió «El rayo de luna» que era una bellísima doncella, que luego resultó ser un rayo de sol.
—Rubén Darío destacó por sus excelentes novelas.
Los temas de honor en el teatro moderno
—Entre ellos destacan los hermanos Álvarez Quintero, Arniches y Muchoz Seca, que fueron fusilados por ello.
—Destaca «Crimen y castigo» de Dostoyevsky, que llega a interesarnos de tal modo que llegamos a sentirnos el protagonista de la novela.
—En el Romanticismo se envuelve lo trágico con lo cómico, pero sus descripciones están llenas de dulzura y amor y sus novelas se escribieron en prosa y en verso.
—Destacan los temas de honor y de amor, casi siempre entre un hombre y una mujer, descritos en forma tan precoz y tan fina que al leer estas novelas uno se encuentra protagonista de ellas.
—A diferencia de los románticos, que gustaban de pasear por los cementerios en la madrugada y siempre estaban vengando su honor, los modernos carecen casi de honor.
El paisaje en la novela romántica
—Es muy romántico: todo de cementerios, ruinas y noches con lluvia.
—Empieza en Fray Luis de León, cuando describe el paisaje huyendo del mundanal ruido, sigue con Pereda en «Peñas arriba», y termina en Machado, describiendo el paisaje de Soria.
—El honor de la mujer se manchaba entonces por bien poco: por hablar con ella por una ventana había que matar al hablador.
—Suele haber siempre un río que recorre el campo majestuosamente entre unos árboles grandiosos, a la vez que sencillos, y algún gorrión que otro, revoloteando por tan simple y agradable paisaje.
—Son paisajes húmedos y ruinosos, llenos de tempestades, naufragios y suicidios.
—Entre las novelas románticas destacan «Maese Pérez del organista» de Becker, que como «El estudiante de Salamanca» ve su propio entierro en esqueleto.
—Les gustaba la penumbra, los cementerios y cosas por el estilo, donde abundaran esqueletos y similares.
—Era un paisaje macabro, con esqueletos en cementerios y viejas con espasmos.
—Les gustaba la verdura, el agua, los olivos y los árboles, de flores poblados, y poderse dormir bajo el canto de los pájaros.
—Zorrilla decía que le gustaba un cementerio de muertos bien relleno.
Novelas de capa y espada
—En aquellos tiempos el honor era una cosa principal y si se manchaba, había que lavarlo en la propia sangre.
—Si alguien era descubierto en la habitación de una mujer, aunque no la tocara, estaba listo, porque el marido, o el padre, o el hermano, por este orden, estaban siempre preparados para matarle.
—Tienen como significado la lucha entre los caballeros, entre justicieros y ladrones, o entre un ladrón y un vengador. Las luchas entre caballeros estaban prohibidas y sancionadas por el Rey, pero las otras eran toleradas por la justicia.
—Sus temas son parecidos a los del honor pero bajando en el escalón social.
—«El médico a palos» de Calderón es muy representativa.
—El principal tema es la venganza por manchar a una mujer.
—Si la violada no tenía marido, la defendía su padre, y si no la violaba su hermano mayor.
—Predominan los temas burlescos, en los que un hombre guapo y atractivo enamora a todas las chicas, y termina matando en duelo a algún familiar de éstas.
—Abundan los temas de honor, en que un hombre comete contra el honor de otro y se pelean a muerte entre calles oscuras y algún «sementerio».
—Su principal cultivador fue Cervantes y otros renacentistas como Lope de Vega, que escribió «La dama duende».
—Las principales son «Romeo y Julieta» y «Otelo».
—Entre ellas destaca Calderón con «La mujer de Peribáñez», en la cual aparecen ya las reivindicaciones de las mujeres y demás clases menos afortunadas.
—En estas novelas para vengar el honor de una mujer tienen que amenazar al marido de ésta, si está casada, y si no al padre o a los hermanos.
—Se dan casos en que la mujer vengadora de su honor mata al que la había deshonrado, dejando su honor limpio en este segundo caso.
La Ilíada y la Odisea
—Paris mató a Aquiles de un hachazo en el talón.
—Aquiles tenía un «punto flaco», porque su madre de pequeño le bañó mal en un río.
—La Odisea narra las interminables peripecias de Ulises para poder seguir viviendo.
Las mujeres en los romances
—Unas son de carácter fuerte y acérrimas, otras suaves y dulces, y otras humilladas y de caracteres unidos.
—Destaca la Caba, hija de un rey judío, que por su hermosura hizo que mancharan a su padre.
La lírica en la época clásica
—Destaca Homero, con la Ilíada y la Odisea, Esquilo, Sófocles y Eurípides.
El teatro medieval
—Destaca por su comedia humanística y erudita.
—En él destaca Lope de Vega, que era actor de profesión.