[1] John Sturges se encontró con un gran problema durante el rodaje. El guión mencionaba quiénes de los “Siete Magníficos” morían, pero no especificaba el orden (la batalla no estaba coreografiada) ni aclaraba cómo. Así que Sturges tuvo la idea de acabar con ellos en el mismo orden en que habían sido contratados, es decir: Lee (Vaughn), Harry Luck (Dexter), O’Reilly (Bronson) y Britt (Coburn). Al principio, Vaughn protestó por ser el primero en morir (porque su personaje había sido creado especialmente para él), pero finalmente cedió, y admitió que había sido “muy divertido” caer el primero.

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[2] El éxito de Los siete magníficos en todo el mundo provocó la realización de una secuela, El regreso de los siete magníficos (1966), dirigida por Burt Kennedy. Pese al retorno de Yul Brynner en el papel de Chris Adams, esta película fue menos exitosa que el original y tenía un contenido más violento, aunque el argumento mostraba una vez más a los granjeros siendo aterrorizados por los bandidos. Hubo otras dos continuaciones adicionales: La furia de los siete magníficos (1969), dirigida por Paul Wendkos, esta vez con George Kennedy encarnando a Chris; y El desafío de los siete magníficos (1972), de George McCowan.

La furia de los siete magníficos era la mejor de las tres secuelas. Ofrecía una historia potente, esta vez centrada en el rescate de un líder revolucionario mexicano encerrado en una prisión militar. La última aventura, la más débil de las cuatro en cuanto a caracterizaciones, tenía como única baza al siempre dinámico Lee Van Cleef persiguiendo a unos forajidos que han matado a su mujer.

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