George Lucas y Steven Spielberg tuvieron algunos problemas para encontrar al actor protagonista de En busca del arca perdida. Descartada su idea inicial de elegir a un completo desconocido, se decidieron por Tom Selleck, pero no pudieron cancelar su contrato con la serie Magnum. A menos de un mes para empezar la producción, y cuatro días después de anunciarse que Selleck no iba a aparecer en la película, Harrison Ford fue contratado como Indiana Jones.