Charlton Heston exhibió en El planeta de los simios un extraordinario derroche de facultades atléticas. El actor corre, pelea, grita, se deja apalear por gorilas, enjaular, arrastrar me dio desnudo y rociar con potentes mangueras.

Los simios tuvieron que pasar muchas horas en la sala de maquillaje. Los actores recibían una boquilla para poder fumar cuando estaban caracterizados, comían enfrente de un espejo y sólo ingerían alimentos semisólidos (compota de manzana, por ejemplo) y batidos con pajita.

Edward G. Robinson (imagen anterior, caracterizado para su papel) iba a encarnar al doctor Zaius. Estaba decidido a hacer el papel hasta que rodó la escena de prueba. Tenía problemas de corazón y una sola sesión de caracterización bastó para convencerle de que no estaba en disposición de aguantar todas las jornadas de rodaje.

Buena parte del metraje adicional en exteriores de El planeta de los simios se filmó en el Fox Ranch (también llamado Malibu Ranch), en las montañas de Santa Monica, al norte de Malibu. Allí se levantó la Ciudad de los Monos.

El maquillador jefe John Chambers trabajó como un negro para crear los falsos simios. Contrató a varios extras sólo para probar las caracterizaciones. «Tenías que sobreactuar con tu cara», explicaba Roddy McDowall, «para que las emociones se reflejaran muy sutilmente en el maquillaje».