Obra comprometida, Espartaco es una recreación trágica del alzamiento de los gladiadores contra el poder romano. El orden establecido, finalmente vencedor, jalonará la Via Appia de esclavos crucificados, demostración de barbarie tanto como de soberanía reconquistada. Algunos críticos, conocedores de las ideas de Kirk Douglas en favor del Estado de Israel, vieron también una apología de los pueblos sin patria. Espartaco quedó tendido en el campo de batalla, perdido para siempre.