Entre las muchas películas que se produjeron sobre la expansión del Imperio Británico en el norte de África y la India durante la época victoriana, La carga de la Brigada Ligera (imagen anterior, Errol Flynn) ocupa un puesto de privilegio. Tres lanceros bengalíes (1935) fue la primera del ciclo; Las cuatro plumas (1939) se benefició del Technicolor, localizaciones reales en Sudán y un argumento más elaborado; Gunga Din (1939) tenía más diversión con sus personajes principales y trataba las primeras escenas de batalla como una farsa; pero La carga de la Brigada Ligera tiene sus propios méritos en los apartados de un gran reparto, una producción a gran escala y secuencias de acción brillantemente escenificadas.

La carga de la Brigada Ligera fue un gran éxito y, de hecho, se convirtió en la producción más taquillera de la Warner en 1936, con unos be neficios superiores a 1.500.000 dólares. Además, ganó uno de los tres Oscar a los que optaba: el de Mejor Ayudante de Dirección, que correspondió a Jack Sullivan. Este premio sólo se entregó en cinco ocasiones, entre 1934 y 1938. Warner Bros. nunca reestrenó a escala nacional la película después de la Segunda Guerra Mundial a causa de la glorificación y justificación de la conquista imperialista, y la insensible crueldad con los animales.