INTRODUCCIÓN

Me tropecé por primera vez con el nombre del sargento Roger Lamb en 1914, siendo yo oficial instructor de historia del regimiento. Debido a mi ignorancia, verdaderamente británica, de las cosas de América y los americanos, sus experiencias no me decían mucho por entonces. Sin embargo, veinticinco años después visité Estados Unidos y permanecí algunos días con unos amigos americanos en Princeton, Nueva Jersey, donde la derrota de la División de Hesse del ejército británico, por Washington, era una tradición de la que la ciudad se sentía orgullosa. Coincidió esto con el magnífico recibimiento que tributaron al rey Jorge y a la reina Isabel el presidente y el pueblo de Estados Unidos; y como inglés, me correspondió también mi parte de entusiasmo popular. Yo recordaba al sargento Lamb como un soldado inglés representativo de su época, y examiné su historia. Se me ocurrió entonces escribir esta novela como medio de aprender, mientras la escribía, cómo y por qué se habían separado los americanos[1] de la corona británica. Eran éstas para mí serias preguntas —pues consideraba yo entonces la Revolución americana como el más importante acontecimiento de los tiempos modernos— y las encontraba tratadas de forma equivocada, por igual, en los textos de historia americanos e ingleses.

Puesto que este libro no se presenta como un tratado de historia directo, he evitado las notas a pie de página y otras documentaciones. Todo lo que los lectores de una novela histórica pueden pedir legítimamente al autor es que no haya falsificado en parte alguna, de forma voluntaria, la geografía, la cronología o el personaje, y que la información contenida en ella sea suficientemente precisa para que pueda sumarse a sus conocimientos generales de historia. Yo estoy en condiciones de ofrecer esa garantía. No he inventado ningún personaje principal, ni siquiera el capellán John Martin, el sargento Buchanan, Brooks el Carterista, o el niño nacido en la casa de los cuáqueros en la selva junto al lago George. Todas las opiniones que aquí se vierten sobre la guerra, puestas en boca de Lamb o citadas por sus amigos o enemigos —por chocantes que parezcan hoy—, son opiniones reales emitidas durante la guerra de Independencia de Estados Unidos.

La fecha de la muerte de Lamb se desconoce; aparentemente, el registro desapareció cuando los Four Courts fueron volados en 1922 por los revolucionarios irlandeses: pero según la información que Mr. Dermont Coffey, de la Oficina de Registros Públicos irlandesa, ha tenido la bondad de suministrarnos, parece que vivió hasta 1824 por lo menos. Después de haber sido licenciado del ejército en 1784, se hizo maestro de la Escuela Libre, en White Friars Lane, Dublín. Se casó con Jane Crumer según amonestaciones leídas en la iglesia parroquial de Santa Ana, Dublín, en enero de 1786.

R. G.

Galmpton-Brixham, Devon.

1940.