XIV. CHAMUSQUINA

INGENIERO CÁNEPA

Se va, despidiéndose de la sombra con la que ha dialogado. Desde su balcón, el profesor Brunelli, quien lo ha observado y escuchado con una cara contrita, lo ve alejarse y desaparecer. Mientras monologa, con gran pesadez y dificultad, como si hubiera perdido la fuerza vital, inicia el descenso hacia el pasado. Ahí está el cementerio de los balcones, antes del fuego que lo destruyó.