II. LA LIMA QUE SE FUE

PROFESOR BRUNELLI

En su recuerdo se materializa una escena no lejana, de incalculables consecuencias. A los pies del balcón se ilumina el despacho, lleno de planos y maquetas, del ingeniero Cánepa. Y allí está, también, Diego. Padre e hijo miran asombrados al inesperado y resuelto visitante que tienen al frente.