Si quemas la ropa con la plancha, frota ese sitio con harina, piedra caliza o tiza, y si no sirve de nada, lávala hasta que no se vea o quede hecha harapos. Lava siempre tu ropa primero.
Sobre desgarrar la ropa al lavarla.
Cuando la ropa esté colgada en la cuerda o en un seto y llueva, recógela de un tirón aunque la desgarres, etcétera. Pero el lugar para colgarla son los jóvenes árboles frutales, especialmente cuando están en flor: la ropa no se rasga, y los árboles le confieren un agradable olor.