Primero veremos cómo podemos o no empezar la construcción de un nuevo asentamiento sin acabar con las fuentes del agua.
Supongamos que existen una colina y un bosque…
…mientras…
…y cuando llueve.
Antes de construir un ducto de bambú, hay que hacer una herramienta —taladro— para quitar los nudos que están dentro del bambú:
Primero hacemos la punta con un tornillo o con una barra de acero de 12 mm. Con un martillo aplanamos de un lado.
Enrasar un lado.
Después, con una lima o piedra, hacemos un filo muy fino.
Visto de lado.
Visto de arriba.
Ahora insertamos la punta en un tubo común de agua de 1/2 pulgada de unos 6 metros de largo. Para fijar, taladramos un hueco de unos 4 mm en la conexión, donde después pondremos un clavo que remacharemos.
Al final colocamos un trozo de bambú con un nudo, tapado por un lado, para facilitar el manejo del taladro.
El taladro funciona así:
Mientras una persona detiene el tronco de bambú, otra empuja el tubo-taladro hacia dentro y alguien más gira el tubo, con una llave stilson.
Sacando los nudos con el taladro.
En caso de que no tengamos llave stilson, habrá que hacer algo similar con un pedazo de cuero y un trozo de madera. Fijamos el cuero con algunos clavos y un empalme de alambre.
Detalles de la llave.
Uso de la llave.
De acuerdo con la calidad del bambú local y de las condiciones del clima, una tubería puede durar de 4 a 6 años. La mejor manera de instalar la tubería consistirá en clavar el bambú con hojas y tierra. Naturalmente habrá zonas donde no podemos introducir los tubos, por ejemplo las barrancas profundas.
Es conveniente que la tubería siempre tenga una pendiente continua, es decir, bajando poco a poco, para evitar que haya más presión en algunos tubos que en otros. Dependiendo de la inclinación general se podra regular el flujo del agua al final de la tubería.
Haremos las juntas de los tubos de bambú con cuero o con pedazos de cámara de llanta de automóvil y luego amarramos aquellas con alambre.
Debemos dejar el cuero toda una noche en agua para colocarlo mojado, con el fin de que al secar quede bien apretado el bambú.
Una ventaja en este tipo de juntas es que pueden formarse ligeras curvas en la tubería.
Algunos tipos de bambú no sirven para hacer tubos, en cuyo caso cortamos el bambú y hacemos canales abiertos.
Una vez que llegue la tubería al centro del asentamiento o a las áreas donde vamos a utilizar el agua, construimos el hidrante o toma:
Corte.
Hidrante con bloque de piedra y tapa con cuerda para cerrar el tubo de salida.
Podemos hacer un buen ducto grande para una red de distribución de agua potable. Lo único que necesitamos es una manguera de plástico flexible con un espesor de 20 cm y una longitud de 20 o 30 metros.
Preparamos la cepa y en el fondo ponernos una capa delgada de tierra-cemento.
Colocamos la manguera con un lado bien amarrado, y después colgamos el otro lado un metro encima del suelo por medio de un apoyo.
En seguida la llenamos con agua y subimos esta parte para dar presión al agua adentro.
Ahora cubrimos la manguera con tierra-cemento de una mezcla de 8:1 y dejamos secar algunos días. Cuando el cemento esté seco, rellenamos con tierra el resto de la cepa.
Al final bajamos el lado alto y dejamos escapar el agua. Luego sacamos la manguera casi hasta el final del ducto de tierra-cemento para repetir el proceso hasta la distancia deseada.
Cuando hay bastante corriente en el río, podemos construir un molino usando latas o tubos de bambú para subir el agua.
Amarramos los tubos o latas a dos soportes del molino de tal manera que estén adelante de un soporte y atrás del otro. Así los tubos darán vueltas un poco inclinados, lo cual ayudará a levantar el agua cuando suban y a echarla fuera cuando bajen.
Atamos entre sí los extremos de los soportes con tiras de bambú y bejuco, para dar más fuerza a la estructura de molino. Luego, junto al tubo fijamos una tabla entre los soportes, para que la corriente del río haga girar el molino.
El eje está hecho de un tronco grueso con huecos para conectar los soportes. Los extremos entran en unas piezas de bambú como si fueran baleros. Estos tubos de bambú se apoyan en unos postes que tienen cortes para que ahí giren sin salir. Después construimos un acueducto para guiar el agua hacia los campos o a una cisterna.