En general, la gente llama bambú al vegetal más grueso, mientras que otros nombres dados son otate, caña y carrizo.
Los troncos de bambú crecen a su altura final en alrededor de tres o cuatro años. Una vez que lo logran, las paredes de los troncos se tornan gruesas y fuertes. Después de unos tres o seis años, dependiendo del tipo de bambú, los troncos llegan a su resistencia máxima y pueden usarse para la construcción.
Antes de cortar.
Después de cortar. No hay que dejar lugar para los insectos.
Existen dos formas de preparar los troncos, una al aire libre y otra en el agua:
Con este tipo de preparación al aire libre, el bambú mantendrá su color natural y no sufrirá más influencia de los hongos.
Preparar al aire libre.
O dentro de un río.
Para mantenerlos en su lugar, debemos colocar algunas estacas y poner piedras encima, para que los troncos queden sumergidos.
Después de preparar los troncos de bambú, hay que secarlos, para lo cual existen tres procedimientos:
Hay que girarlos.
El almacén debe contar con paredes aislantes para que el calor no se pierda durante la noche. De día, controlamos el flujo de aire con paneles, que por la noche quedan cerrados. (Vea el capítulo 7).
Nota: este almacén solar también sirve para secar madera.
Protección para madera liviana, bambú, zacate y hojas contra insectos y la posible putrefacción:
Recomendamos usar elementos no químicos, por ejemplo: estiércol, el cual puede ser diluido en agua para facilitar el tratamiento de las piezas de madera, o también podemos usar nata de cal, cera de abeja o aceite de linaza sin diluir.
En caso de emplear productos químicos, se debe tener mucho cuidado ya que son muy venenosos y nunca deben ser utilizados para proteger la madera del interior de la casa.
Lo recomendable es evitar el uso de preparados químicos, es mejor enfocarnos en los detalles de construcción, como evitar la humedad y el contacto con el suelo. Tener buena ventilación y acceso para mantenimiento.
Podemos utilizar algunos tambos cortados a la mitad y unidos en forma de bañera:
La bañera.
Los materiales, antes de ser tratados, deberán estar lo suficientemente secos al aire libre y cortados en su tamaño final.
El tiempo de inmersión de los materiales debe ser de unas 30 horas para zacates y 40 horas para hojas y bambús.
Para tratar pequeñas cantidades podemos utilizar un solo tambo cortado a la mitad.
La madera más larga será remojada primero por un lado y después del otro.
La mezcla de tierra con asfalto también sirve para preparar y colocar horcones.
Se dispone una pequeña trinchera con un fondo de un pliego de plástico. Luego se llena con la mezcla de asfalto pero líquida, más blanda que la normal. Después se dejan los horcones sumergidos por algunos días.
En seguida se excava un hueco y se llena parcialmente con una mezcla de asfalto y arena, y se pone en el horcón.
Una manera rápida de dar protección a la base de los horcones enterrados es quemar el exterior a fuego lento, hasta que se ponga negro.
Quemando.
Colocando.