Para construir una casa, muchas veces no es necesario hacer dibujos antes, pero cuando tratamos de discutir o explicar con la comunidad las ideas para hacer una escuela, por ejemplo, será mejor dibujar primero los planos. También, para obtener financiamiento o asistencia técnica de organizaciones estatales y federales, es necesario pasar las ideas al papel.
Existen tres maneras básicas de representar la forma de una edificación por medio de dibujos:
Estos dibujos deben ser bastante detallados para que indiquen exactamente los pasos a seguir en su construcción; por ello, es preciso en primer lugar que las dimensiones aparezcan definidas con claridad en plantas y secciones. El dibujo de la fachada y los alzados muestra la apariencia exterior de la obra, mientras que las elevaciones o cortes determinan la posición y la altura de puertas, ventanas, pisos, escaleras y ángulos del techo.
También es necesario señalar las medidas entre las paredes y las funciones de los espacios:
En los dibujos de construcciones más grandes se indican también las tuberías de agua y drenaje, y la localización de la instalación de luz, así como sus tomas.
El dibujo de una casa en tamaño natural no cabe en una hoja de papel; por eso se dibuja a escala menor. La relación entre el tamaño verdadero y el tamaño del dibujo se llama escala, por ejemplo: si el largo de una ventana es de un metro, podremos tener en el dibujo un largo de un centímetro. En este caso usamos la escala de uno a cien (1:100), en la cual cada 1 en el dibujo representa 100 en la construcción.
Fachada frontal.
Otro tipo de dibujo es aquel en el que se localizan casas, calles, mercados, ríos y árboles.
Cuando dibujamos una planta de ubicación, usamos los siguientes símbolos para representar lo que hay en el terreno o pueblo:
En este plano se pueden identificar los símbolos. ¿Podría hacerlo?
Compare ahora el plano de la página anterior con el dibujo en perspectiva de abajo, que muestra un campo con caminos, ríos, casas…