Para Benjamín D. Hitz,

íntimo amigo de mi juventud,

Padrino de mi boda.

Ben, solías hablarme de

Libros maravillosos que acababas de leer,

Y luego yo imaginaba que

También los había leído.

Sólo leías lo mejor, Ben,

Mientras yo estudiaba química.

Hace tanto que no nos vemos.