9. Existen probablemente muchas maneras de enfocar el problema, pero una de ellas es preguntarse por dos cuestiones aparentemente simples. Primero, ¿por qué hay muchas clases de órganos vivientes, en lugar de sólo uno o unos pocos? Segundo, ¿cómo logran existir las especies, y cómo desaparecen? Hecho que había sucedido muchas veces, según Darwin y sus contemporáneos conocían por el registro geológico. Es necesario pensar por un momento en estas cuestiones para reparar en por qué son tan difíciles y tan misteriosas, pero hay que pensar en ellas. No estamos seguros de que pueda conseguirse una respuesta adecuada a esta pregunta, teniendo en cuenta que sólo se ha realizado una simple lectura, aunque intensiva, del índice de materias de El origen de las especies. Si el lector fuera capaz de expresar la teoría en cien palabras sin haber leído el libro, sería un lector extraordinario. Es más, la pregunta no es fácil de contestar brevemente incluso si se ha leído el libro; el lector podría remitirse a nuestro intento de resumir la teoría en el capítulo 7. En un corto fragmento de su propia Introducción a la obra, Darwin sí puede haberlo hecho, por lo que reproducimos el fragmento en su totalidad por si puede esclarecer el tema:
Dado que de cada especie nacen muchos más individuos de los que pueden sobrevivir, y puesto que, en consecuencia, hay una lucha por, la existencia, que se repite frecuentemente, se deriva que todo ser, si varía, por débilmente que sea, de algún modo provechoso para él bajo las complejas y a veces variables condiciones de la vida, tendrá mayor probabilidad de sobrevivir y de ser así naturalmente seleccionado. Según el poderoso principio de la herencia, toda variedad seleccionada tenderá a propagar su nueva y modificada forma.