CAPÍTULO XIX. EL INTERÉS
[1] Ésta es la popular definición del interés que ofrecen, por ejemplo, Ely, Adams, Lorenz y Young, Outlines of Economics, 3.a ed., Nueva York 1920, p. 493. <<
[2] V. Hayek, «The Mythology of Capital», The Quarterly Journal of Economics, I (1936), pp. 223 ss. Es cierto que el profesor Hayek ha cambiado posteriormente su modo de pensar (v. su artículo «Time-Preference and Productivity, a Reconsideration», Economica, XII, pp. 22-25,1945) [tr. esp. como apéndice V de La teoría pura del capital, Aguilar, Madrid 1946, pp. 423-428]. Pero la idea criticada en el texto sigue siendo ampliamente defendida por los economistas. <<
[3] V. J. Schumpeter, The Theory of Economic Development, trad. de R. Opie, Cambridge 1934, pp. 34-46, 54 [tr. esp., FCE, 3.a ed., México 1963]. <<
[4] V. Robbins, «On a Certain Ambiguity in the Conception of Stationary Equilibrium», The Economic Journal, XL (1930), pp. 211 ss. <<
[5] V. R. Whately, Elements of Logic, 9.a ed., Londres 1948, pp. 354 ss; E. Cannan, A History of the Theories of Production and Distribution in English Political Economy from 1776 to 1848, 3.a ed., Londres 1924, pp. 189 ss [tr. esp., FCE, México 1948]. <<
[6] La confusión que actualmente se pretende crear en tomo a los conceptos económicos contribuye a oscurecer esta distinción. Así, en Estados Unidos, los dividendos que pagan las compañías la gente los califica como «beneficio». <<
[7] Naturalmente, hay excepciones a esta práctica. <<