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DE MOLLY KIMBALL

WASHINGTON (Global News): Las personas que salen de los túneles son refugiados del tiempo.

Esto fue confirmado a última hora de hoy por Maynard Gale, uno de los refugiados. No se han facilitado explicaciones sobre los motivos de esta huida desde quinientos años después de nosotros. El portavoz afirmó que las circunstancias de la huida sólo podían ser reveladas a la autoridad competente. Agregó que procuraría establecer contacto con tal autoridad. Se identificó como «ombudsman» de la comunidad de Washington en su época futura y encargado de las relaciones con el Gobierno Federal al llegar aquí.

Ha sido posible conseguir sorprendentes declaraciones acerca de la sociedad en que vive o, mejor dicho, vivía: un mundo en el que no habrá naciones y donde la noción de guerra habrá desaparecido.

Será una sociedad sencilla, dijo, necesariamente frugal a causa de los problemas ecológicos que nosotros estamos creando. Ya no es una sociedad industrial. Su producción importa aproximadamente el uno por ciento de la nuestra. Lo que se fabrica es duradero. Se abandonará la obsolescencia planificada poco después de nuestra época, explicó, debido al agotamiento de los recursos naturales, como durante años nos ha sido anunciado por economistas y ecólogos.

Gale ha declarado que la desaparición del carbón y de los combustibles fósiles hará depender el mundo futuro de la energía nuclear. Agregó que ese tipo de energía será el único sustento del delicado edificio económico futuro.

Dentro de 500 años el mundo estará totalmente programado y la mayor parte de la población vivirá en ciudades «elevadas». Media docena de torres, algunas de un kilómetro y medio de altura, constituirán una ciudad. Los solares habrán desaparecido, despejando extensas superficies para la agricultura. Las ciudades estarán construidas en gran parte con chatarra recuperada que poco después de nuestra época habría sido utilizada para rellenar terrenos, y se gobernarán por computadoras, de un modo casi totalmente automático.

Gale afirmó que desaparecerán las desigualdades actuales. No habrá ricos, pero tampoco existirá la abyecta pobreza que hoy oprime a millones de seres. Evidentemente, esto supone un cambio en el estilo de vida así como en los valores morales. La vida será más sencilla, más amable y menos competitiva. No habrá acaparadores en ese mundo de dentro de 500 años…