[1] Diminutivo polaco de Estanislao. <<
[2] León. <<
[3] Señor. <<
[4] ¡Válgame Dios! <<
[5] Profeta. <<
[6] ¡Gran Dios! <<
[7] Gran Oasis a la izquierda del Nilo. <<
[8] El autor oyó en cierta ocasión, cerca de Adén, un trueno que duró más de media hora. <<
[9] ¡Pobre pajarillo! <<
[10] Judío alemán que, nombrado gobernador cuando Egipto se apoderó del país situado junto al Alberto Nyanza, fue atacado varias veces por las tropas del Mahdi. <<
[11] ¡Gran señor! ¡Gran señor! <<
[12] ¡Es bueno, es bueno! <<
[13] En la época de la insurrección del Mahdi no se conocía aún la causa de esta enfermedad, que después se averiguó que procede de la picadura de la mosca tsetsé, la misma que tantas víctimas causa allí entre los animales domésticos. Sin embargo, esa enfermedad sólo se desarrolla en determinadas regiones. <<
[14] Los jabalíes africanos tienen menos puntiaguda la cabeza, los colmillos cilíndricos en lugar de triangulares, y al acometer levantan la cola, bastante larga. <<
[15] A pesar de que los gorilas habitan el África Occidental, también los halló Livingstone en la Oriental; sin embargo, estos son menos furiosos, aunque, lo mismo que aquellos, arrebatan con frecuencia a los niños. <<
[16] El vobo es un felino tanto más terrible cuanto que, aparte su ferocidad y arrojo, prefiere la carne humana a la de cualquier otra presa. <<
[17] Hacia los tiempos del Mahdi, estas regiones eran aún inexploradas. <<
[18] La filandria medinense mide más de un metro de longitud y es sutil como un hilito. Su picadura acarrea casi siempre la gangrena. <<
[19] Cerveza de mijo muy apreciada de los negros. <<
[20] ¡Fumba ha muerto! ¡Fumba ha muerto! <<
[21] Denominan así la vivienda del jefe de la tribu. <<
[22] Criado, mozo, en inglés. <<
[23] El célebre explorador Teleki descubrió este gran lago el año 1888, y lo llamó Rodolfo. <<
[24] África oculta todavía en su seno muchos secretos que ignoramos. Ya mucho tiempo antes, los exploradores habían asegurado que existían ahí elefantes acuáticos, pero no se les dio crédito hasta que Le Petit, enviado por el Museo de Historia Natural de París, los halló, en efecto, a las orillas del lago Leopoldo, en el Congo. <<
[25] Hipopótamo. <<
[26] ¡No hay agua! <<
[27] No obstante, la dominación de Abdullahí duró diez años aún, hasta que lord Kitchener dio el último golpe a los derviches en una sangrienta batalla. <<