Los reyes de Europa pensaron que al liquidar a Napoleón habían terminado también con las ideas reformistas de la Revolución francesa. Pero las semillas de la Revolución habían germinado en las clases populares de Europa. Ansiaban libertad e igualdad. El Antiguo Régimen tenía los días contados.
Al socaire de los nuevos tiempos, se proclamaba el derecho de los pueblos a su autodeterminación. En 1775, las trece colonias británicas establecidas en la costa de América del norte se habían sublevado contra los hijos de la Gran Bretaña, la metrópoli explotadora que los breaba a impuestos. Tras ocho años de guerra, en la que contaron con la decisiva ayuda de Francia y de España, los rebeldes lograron su independencia y constituyeron los Estados Unidos de América, un nuevo país al que dotaron de una modélica constitución y de dos cámaras legislativas (Cámara de Representantes y Senado). Su primer presidente fue George Washington, el rico hacendado virginiano que los había acaudillado en la guerra.[417] En las provincias españolas de América, la clase dirigente (Bolívar, San Martín y otros) se rebeló igualmente contra la metrópoli.
España, debilitada por la guerra contra Napoleón, reaccionó tarde y mal, y acabó perdiéndolo todo excepto Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Las colonias independizadas formaron un mosaico de países: México, Perú, Ecuador, Colombia, Chile, Argentina, Venezuela, Bolivia. Añadamos Brasil, que se declaró independiente de Portugal.
En Europa menudearon las revoluciones y florecieron los nacionalismos aglutinados por comunidades lingüísticas o religiosas. Los alemanes y los italianos (dos comunidades lingüísticas divididas en pequeños Estados y principados) aspiraban a constituirse en Estados; los polacos querían independizarse de Rusia; checos y magiares se rebelaban contra el Imperio austriaco. En los Balcanes, los griegos ortodoxos se sacudían el yugo de la islámica Turquía; Bélgica (católica y francófona) se independizaba de Holanda (protestante y neerlandesa).[418]
George Washington retratado en los billetes.