La historia

Esta es una historia acerca de la memoria. Y al menos esto es lo que se puede recordar…

… que la Muerte del Mundodisco, por razones particulares, en una ocasión rescató a una niñita y se la llevó a su hogar entre las dimensiones. La Muerte la dejó crecer hasta que cumplió dieciséis años porque creía que era más fácil tratar con niños mayores que con niños pequeños, y esto demuestra que se puede ser una personificación antropomórfica inmortal y aun así hacerse una idea de las cosas, ¿cómo decirlo?, mortalmente equivocada…

… que posteriormente la Muerte contrató a un aprendiz llamado Mortimer, o Mort para abreviar. Mort e Ysabell se cayeron mal al instante, y todos sabemos lo que eso significa a largo plazo. Como sustituto del Segador Oscuro, Mort fue un rotundo fracaso y no paró de causar problemas que llevaron a que la Realidad se tambaleara y a un combate entre él y la Muerte que Mort terminó perdiendo…

… y que, por razones particulares, la Muerte le perdonó la vida y los envió a él y a Ysabell de regreso al mundo.

Nadie sabe por qué la Muerte empezó a tomarse un interés práctico por esos seres humanos con los que llevaba tanto tiempo trabajando. Probablemente fuera mera curiosidad. Tarde o temprano, incluso el cazador de ratas más eficiente desarrolla un interés por las ratas. Puede que se dedique a verlas vivir y morir, y que tome nota de cada detalle de la existencia ratonil, aunque puede que nunca llegue a saber realmente lo que es correr en el laberinto.

Pero si bien es cierto que el acto de observar cambia aquello que se observa,[1] todavía es más cierto que cambia al observador. Mort e Ysabell se casaron. Tuvieron un bebé.

Esta también es una historia sobre sexo, drogas y Música Con Rocas Dentro.

Bueno…

… una de tres no está mal.

En realidad, solo es el treinta y tres por ciento, pero podría ser peor.