Para los que desean conocer todos los entresijos, hay varios mapas y, al final del libro, un apéndice con una lista de personajes, lugares y otros aspectos.
Los mapas se han confeccionado a partir de una exhaustiva variedad de historias de viajeros, ajados pergaminos, transcripciones de declaraciones oraculares y murmullos de ermitaños moribundos, por no mencionar el contenido de una antigua caja de documentos catastrales descubierta en un mercadillo sianés. Un proceso igualmente arcano y arduo permitió la creación del apéndice. Usad bien estos instrumentos, recordando que muchos han perecido (o al menos han deteriorado su vista y su reputación académica) para permitir que lleguen a los lectores.