¡El enjambre de djinns pasa,
aullando en un torbellino!
Los tejos que desgarra su vuelo
crepitan como pinos en llamas.
Su falange, compacta y veloz,
volando por el cielo vacío,
parece una nube pálida
orlada de relámpagos.
VICTOR HUGO,
«Los Djinns»