[Retorcedme sobre el mar]

RETORCEDME sobre el mar,

al sol, como si mi cuerpo

fuera el jirón de una vela.

Exprimid toda mi sangre.

Tended a secar mi vida

sobre las jarcias del muelle.

Seco, arrojadme a las aguas

con una piedra en el cuello

para que nunca más flote.

Le di mi sangre a los mares.

¡Barcos, navegad por ella!

Debajo estoy yo, tranquilo.