Trenes

TREN del día, detenido

frente al cardo de la vía.

—Cantinera, niña mía,

se me queda el corazón

en tu vaso de agua fría.

Tren de noche, detenido

frente al sable azul del río.

—Pescador, barquero mío,

se me queda el corazón

en tu barco negro y frío.