Rosa-fría, patinadora de la luna

HA NEVADO en la luna, Rosa-fría.

Los abetos patinan por el yelo;

tu bufanda rizada sube al cielo,

como un adiós que el aire claro estría.

¡Adiós, patinadora, novia mía!

De vellorí tu falda, da un revuelo

de campana de lino, en el pañuelo

tirante y nieve de la nevería.

Un silencio escarchado te rodea,

destejido en la luz de sus fanales,

mientras vas el cristal resquebrajando…

¡Adiós, patinadora!

El sol albea

las heladas terrazas siderales,

tras de ti, Malva-luna, patinando.