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ERIC ajustó la mira de su fusil de agujas en automático, con el fin de no perder a su objetivo. Había fallado el primer disparo, y no estaba dispuesto a que volviera a ocurrir. Merecía la pena quedarse sentado y esperar a que alguien se pusiera a tiro; indiscutiblemente, era mejor que arrastrarse por ahí en busca de una víctima, exponiéndose a que lo capturaran a uno. Eso restaba puntos.

Volvió a localizarlo unos instantes después. Había dado con él gracias al radar portátil de su equipo; aquel tipo era poco llamativo, y se movía en silencio. Sin embargo, ahora parecía presa de los nervios, tratando atropelladamente de buscar un sitio por donde escapar. Le llamó la atención que no llevara uniforme de combate, aunque no le extrañó del todo. En ocasiones, los organizadores introducían personal de relleno en la Zona de Simulación, para que los jugadores menos hábiles pudieran incrementar así su marcador. Daban pocos puntos pero, en fin, menos era nada.

Eric apuntó cuidadosamente esta vez. «Quédate quieto, cabrito, que no duele; ni que te fuera a matar de verdad. Además, para eso te pagamos». Como si lo hubiera escuchado, su blanco se quedó inmóvil unos momentos, y apretó el gatillo. El pobre tipo cayo redondo al suelo y no se movió.

—¡Tocado! —gritó Eric, jubiloso, y se fue corriendo a examinar a su víctima, tan sigiloso como un sonajero.

Conforme se acercaba, se alarmó un poco. «¿Le habrán añadido algún narcótico a las agujas?» Aquel extra estaba hecho un ovillo y quieto como un muerto. Eric fue a sacudirlo para ver si se espabilaba, pero entonces el hombre reaccionó. Disparó sus piernas con la rapidez de un resorte justo en el momento en que Eric daba un paso, y su rodilla izquierda se quebró como una caña podrida.

El ejecutivo se desplomó pesadamente. Estaba tan aturdido, y todo había sido tan rápido, que ni siquiera le dio tiempo de sentir dolor. Tampoco tuvo ocasión de experimentar asombro cuando quien debería haber sido su víctima se le acercó por detrás, lo agarró por la barbilla y lo degolló con un hacha de piedra tallada.