Por lo tanto, consideremos ante todo a las mujeres; y primero por qué este tipo de perfidia se encuentra en un sexo tan frágil, más que en los hombres. Y nuestra investigación será ante todo general, en cuanto al tipo de mujeres que se entregan a la superstición y la brujería; y tercero, de manera específica, con relación a las comadronas que superan en malignidad a todas las otras.
H. Kramer y J. Sprenger, Malleus Maleficarum