DIES IRAE

De allí a España, pero por mar, pues por tierra apenas puede uno sobrevivir en estos tiempos tan calamitosos. Lo he retrasado hasta ahora por si brillaba alguna esperanza desde España. Pero todo es tinieblas y noche, no mayor en los acontecimientos que en mi espíritu y en mis determinaciones, que me las arrancó todas la vehemencia de mis sufrimientos. Ni faltan quienes dicen que esto sucede para satisfacción de mi alma. ¡Ojalá no les sobrevengan a ellos tales satisfacciones! Pero dejémonos de quejas…
Carta de Luis Vives a Cranevelt