Socialismo de Estado

Aunque los norteamericanos piensan en Estados Unidos como un país capitalista, realmente su economía se caracteriza mejor por una mezcla de empresas estatales de tipo socialista y empresas capitalistas. Aproximadamente 16 millones de personas están empleadas directamente por los gobiernos federal, estatal y local. Otros 35 millones dependen de los pagos de seguridad social del gobierno. Otras formas de pensiones estatales, federales y locales dan apoyo a 2,5 millones más de personas. Bienestar en forma de ayuda a niños dependientes, ayuda al hogar y ayuda a los minusválidos llega a otros 14 millones de personas. Hay 2 millones de personas en las fuerzas armadas. Se estima que hay aproximadamente otros 6 millones cuyos trabajos en la industria privada dependen de las compras gubernamentales de equipamiento militar, contratas de construcción, préstamos gubernamentales a compañías en riesgo de quiebra y formas diversas de subsidios gubernamentales. Añadiendo las personas que dependen de estos trabajadores, el total de esta categoría se eleva por lo menos a 10 millones de personas. Por consiguiente, estimaciones conservadoras elevan a más de 80 millones los ciudadanos de Estados Unidos que dependen de la redistribución del dinero de los impuestos en lugar de depender de una participación en los beneficios como resultado de la empresa libre capitalista. Puede decirse, con cierta dosis de verdad, que Estados Unidos es el tercer estado «socialista» mayor del mundo, después de China y la Unión Soviética.