Tradicionalmente, los antropólogos han llevado a cabo sus investigaciones de campo en países poco desarrollados, pero no han estado solamente entre bandas humanas remotas y gentes que constituían aldeas autónomas, sino que también han estudiado a los campesinos. De hecho, como ya se ha dicho en el Capítulo 11. Grupos estratificados: clases, castas, minorías y etnias, los antropólogos han estudiado a los campesinos más a menudo que a cualquier otro tipo social. Su conocimiento de las condiciones y aspiraciones de la vida campesina hace a los antropólogos muy útiles como consultores o miembros de proyectos interdisciplinarios encaminados a elevar el nivel de vida del Tercer Mundo (Bartlett y Brown, 1985). Con menos frecuencia, los antropólogos han sido contratados para dirigir, planificar, llevar a cabo y evaluar el desarrollo de proyectos desde el principio hasta el final.