Revitalización

La relación entre religión y condiciones políticas y económicas también puede verse en el proceso llamado revitalización. Bajo las graves tensiones asociadas a la conquista colonial y a una intensa explotación de clases o minorías, las religiones tienden a convertirse en movimientos que pretenden lograr una mejora drástica en las condiciones inmediatas de la vida y/o en la perspectiva de una vida futura. A veces se califica a estas creencias y rituales de movimientos nativistas, revivalistas, milenarios o mesiánicos. El término «revitalización» pretende abarcar todas las variantes cognitivas y rituales específicas que implican estos términos (cf. Wallace, 1966).

La revitalización es un proceso de interacción política y religiosa entre una casta, clase, minoría u otro grupo social necesitado y subordinado y un grupo dominante. Algunos movimientos de revitalización hacen hincapié en las actitudes pasivas, la adopción de prácticas culturales antiguas en vez de nuevas o la salvación como recompensa después de la muerte; otros preconizan una resistencia más o menos abierta o una acción política o militar agresiva. Estas diferencias reflejan, fundamentalmente, el grado en que los grupos dominantes están preparados para hacer frente al desafío a su poder y autoridad. Como ha mostrado Peter Worsley (1968), las revitalizaciones que ocurren bajo condiciones de sufrimiento y explotación masivos, más pronto o más tarde acaban en tanteos o confrontaciones políticas o incluso militares, aun cuando ambas partes deseen abiertamente evitar el conflicto (Worsley, 1968).