La filiación bilateral está asociada a diferentes combinaciones de neolocalidad, ambilocalidad y bilocalidad. A su vez, las prácticas de residencia reflejan un alto grado de movilidad y flexibilidad entre las familias nucleares. La movilidad y flexibilidad, como hemos visto (Cap. 4), son útiles para los cazadores y recolectores y constituyen un rasgo intrínseco de la organización en bandas. Por ejemplo, los !kung son primordialmente bilaterales, lo que refleja el predominio de una pauta de residencia postmarital bifocal. En los campamentos !kung se encuentra un núcleo de germanos de ambos sexos, más sus esposas e hijos y una variedad de parientes bilaterales más lejanos y afines. Cada año, además de varias visitas cortas, aproximadamente el 13 por ciento de los individuos desplaza su residencia, de forma más o menos permanente a otro campamento, mientras que un 35 por ciento divide su tiempo por igual entre periodos de residencia en dos o tres campamentos diferentes (Lee, 1979:54). Esta movilidad y flexibilidad son ventajosas para los pueblos que deben confiar en la caza y la recolección para su subsistencia.
En EE. UU. y Canadá, la bilateralidad está asociada a una flexibilidad y movilidad similares en las familias nucleares. La bilateralidad refleja, en este caso, una pauta neolocal que es adaptativa respecto a las oportunidades de trabajo asalariado y la sustitución de las formas de intercambio mediatizadas por el parentesco por intercambios monetarios de mercado. En tanto que los !kung siempre viven junto a parientes y dependen de parentelas y familias extensas para su subsistencia, las familias nucleares norteamericanas viven separadas de sus parientes. Los grupos domésticos norteamericanos se componen de familias nucleares geográfica y socialmente aisladas de los parientes del marido y de la esposa, salvo en vacaciones, bodas y entierros.