La filiación bilateral aplicada a una esfera de parientes de amplitud indefinida y a un número indeterminado de generaciones da lugar al tipo de grupo llamado parentela (Fig. 8.7). Cuando los modernos americanos y europeos utilizan la palabra «familia» en un sentido más amplio que el de la familia nuclear, se están refiriendo a su parentela. Su principal característica es que la amplitud y profundidad del cómputo bilateral son indefinidas. Los parientes dentro de la parentela del ego pueden considerarse «cercanos» o «lejanos», dependiendo del número de lazos genealógicos que los separan, pero no hay ningún principio definido o uniforme para hacer tales juicios o para acotar la extensión del círculo de parentesco. Una consecuencia importante de este rasgo, como se muestra en la Figura 8.7, consiste en que los egos y sus germanos se identifican con una parentela cuya composición no puede ser la misma para otras personas (salvo para los primos dobles del ego: primos cuyos padres son dos hermanos que han intercambiado hermanas). Esto significa que es prácticamente imposible que los grupos domésticos corresidentes estén integrados por parentelas y que es muy difícil que las parentelas mantengan intereses corporativos en tierras y personas.
Fig. 8.7. Parentelas.
Los hijos tienen parientes que son distintos de los parientes de cada uno de sus padres.