La influencia del medio ambiente

Toda forma de tecnología debe interactuar con los factores presentes en un entorno dado. Tipos similares de tecnologías en entornos diferentes pueden producir distintos outputs energéticos. Así, por ejemplo, la productividad de la agricultura de regadío varía de acuerdo con la magnitud y seguridad del abastecimiento de agua, la disponibilidad de terreno llano y el contenido de minerales en el agua. Análogamente, la productividad de la agricultura de tala y quema varía según la disponibilidad de bosque para la quema y la rapidez con que se regenera. Así pues, no cabe realmente hablar de la tecnología en abstracto. Antes bien, debemos aludir siempre a la interacción entre la tecnología y las condiciones características de un específico entorno natural.

En las sociedades industriales, la influencia del medio ambiente parece estar a menudo subordinada a la influencia que ejerce la tecnología. Pero la creencia de que las sociedades industriales se han liberado de la influencia del medio ambiente o de que, en la actualidad, nuestra especie lo domina o controla es errónea (Cleveland y otros, 1984). Es verdad que se han construido réplicas de los suburbios residenciales norteamericanos en los desiertos de la Arabia Saudí y en los nevados campos de Alaska, y que también se pueden construir en la Luna. Pero la energía y materiales necesarios para tales realizaciones proceden de interacciones entre tecnología y medio ambiente en minas, fábricas y granjas de diferentes regiones del mundo que están agotando reservas insustituibles de petróleo, agua, suelo, bosques y vetas metalíferas. Asimismo, en todos los lugares en los que la moderna tecnología extrae o transforma recursos naturales, o en los que aparece alguna forma de construcción o producción industrial, se plantea el problema de los residuos industriales, los agentes contaminantes y otros derivados biológicamente importantes. Varias naciones industriales realizan en la actualidad esfuerzos para reducir la contaminación del aire y del agua e impedir el agotamiento y envenenamiento del medio ambiente. Los costos de estos esfuerzos testimonian la continua importancia de la interacción entre tecnología y medio ambiente. Estos costos continuarán aumentando, puesto que nos hallamos simplemente en el inicio de la era industrial. En los siglos venideros, los habitantes de algunas regiones pagarán la industrialización a precios hoy por hoy incalculables.