Los lenguajes humanos consiguen la universalidad semántica debido en parte a la característica conocida como productividad (Hockett y Ascher, 1964). Como se ha afirmado anteriormente (Cap. 2 Lenguaje y despegue cultural), a cada mensaje que mandamos siempre podemos añadir otros cuyo significado no es posible predecir partiendo de la información de mensajes previos.
Los lenguajes no humanos solamente tienen una limitada capacidad de productividad. El estudio clásico de C. R. Carpenter (1940) sobre el lenguaje del gibón muestra los límites de la productividad de los lenguajes no humanos de los primates en su medio ambiente natural. Carpenter descubrió que los gibones tienen nueve tipos de llamadas básicas. Estas llamadas llevan información socialmente útil, tal como: «Estoy aquí», «tengo hambre», «sígueme», «aquí hay comida», «peligro», «estoy herido». Debido a que cada llamada puede ser repetida con diferente volumen y duración, el sistema de los gibones posee una pequeña productividad. Por ejemplo, el gibón puede decir «peligro» con diferentes grados de énfasis y aproximadamente equivalentes a las siguientes series: «Peligro»; «peligro, peligro»; «peligro, peligro, peligro» y así sucesivamente. Pero esta serie muestra poca productividad debido a que la cantidad de información incluida no aumenta al mismo ritmo que se incrementa la extensión del mensaje. Una llamada de peligro repetida veinte veces en sucesión es, desde el punto de vista de la información, no muy diferente de si está repetida diecinueve veces. En cambio, la productividad del lenguaje humano es extremadamente eficaz. Con el fin de incluir más y más información específica sobre un aspecto determinado, nuestros mensajes no tienen por qué ir haciéndose cada vez más largos. Podemos decir: «Cuidado, se observa un extraño movimiento por allí», «creo que veo un leopardo», «está en aquel árbol». Además estos poderes únicos de productividad no están limitados al pequeño grupo de temas sobre los que los gibones y otros primates «hablan». Por el contrario, somos capaces de producir un infinito número de mensajes sobre un infinito número de temas.