Selección natural frente a lucha por la supervivencia

Durante el siglo XIX, los darwinistas sociales consideraron la «lucha por la supervivencia» de Malthus como la causa principal tanto de la evolución biológica como cultural (véase Apéndice: Historia de las teorías de la cultura). Así, la selección natural se describió incorrectamente como la lucha directa entre individuos por recursos escasos y compañeros sexuales, e incluso como la depredación y destrucción de unos organismos por otros de la misma especie. Aunque la muerte y la competencia dentro de la propia especie influyen a veces en la evolución biológica, los factores que fomentan el éxito reproductor diferencial no están relacionados, en general, con la capacidad de un organismo para destruir a otros miembros de su propia población o impedirles que obtengan nutrientes, espacio o compañeros sexuales.

Hoy en día, los biólogos reconocen que la selección natural favorece tanto la cooperación como la competencia dentro de las especies. En las especies sociales la perpetuación de los genes de un individuo a menudo depende tanto del éxito reproductor de sus parientes próximos como de su propia supervivencia y reproducción. Muchos insectos sociales tienen incluso «castas» estériles que aseguran su propio éxito genético criando la prole de sus hermanos fértiles.