Del informe del comisario Alejandro Ayala sobre la vidente del Sacromonte.
Encargado por el Director General de la Policía a petición del director del CNI.
URGENTE
Es poco lo que se sabe de ella, aunque aquí, en Granada, empieza a ser un personaje popular. Desarrolla labores relacionadas con la videncia y la adivinación en una cueva del Sacromonte, dos actividades que en estos tiempos prosperan mucho y atraen a personas de todos los sectores sociales, incluyendo gente adinerada y profesionales respetables. Siempre aparece rodeada de un grupo de fieles que la consideran poco menos que una santa, pero no parece encabezar ningún tipo de secta religiosa, aunque en sus invocaciones menciona a Dios y a la Virgen María. Vive, al parecer, de los donativos que recibe de quienes acuden a ella en busca de conocer el futuro o con la esperanza de ser curados de alguna dolencia. También obtiene ingresos de la venta de pomadas y amuletos que realizan sus «discípulos». Dicen que tiene poderes para aliviar determinadas enfermedades, sobre todo las relacionadas con los intestinos, el corazón y los riñones, aunque, por supuesto, no existe ninguna confirmación científica sobre esto, y algunos médicos a quienes hemos preguntado niegan tal posibilidad. Pero el hecho es que hay gente que se considerada curada por ella, y esto ha hecho que su fama se extienda por toda la ciudad.
Graciana (su verdadero nombre es Dyuna) procede, al parecer, de una región del Cáucaso, y apareció en Granada un buen día, sin que haya noticia de dónde estuvo antes de venir a España.
Pensando en que quizá podría proporcionarnos alguna pista sobre los asesinatos que últimamente se han producido en esta ciudad, la hicimos venir a comisaría, donde la interrogamos, sin obtener de ella ningún dato importante que pudiera servirnos para la resolución de esos crímenes.
En sustancia, lo que vino a decirnos es que tiene dotes adivinatorias, y que muchas personas acuden a verla para que les resuelva problemas o en busca de algún tipo de consuelo.
[Se adjunta a este informe una copia literal y completa del citado interrogatorio, sacado de los archivos del caso].
Graciana es una mujer de unos cincuenta años con mucha personalidad. Admite que tiene poderes innatos, pero no los atribuye a ningún don divino. Los considera producidos por energías naturales cuya explicación desconoce. En sus arrebatos místicos habla mucho de un extraño «Enviado» celestial que algún día llegará a la tierra para acabar con el mal, pero ella misma admite (como puede verse por lo que dice en el interrogatorio) que se trata de algo que se ha inventado para alimentar la ilusión de sus seguidores.
La vidente tiene un ayudante llamado Constancio que es sordomudo y duerme con su mujer en la cueva donde también vive Graciana. Un extraño trío, pero en mi opinión inofensivo. Es más, diría que se trata de buenas personas, aunque, naturalmente, también podría equivocarme. Ya sabemos que las apariencias engañan con frecuencia.