[1] José María Cuevas a la autora. Véase Calvo-Sotelo, Memoria viva…, ob. cit. <<
[2] Comandante Cortina, del CESID, a la autora. <<
[3] Información facilitada a la autora, por escrito, con fecha del 11 de enero de 2008, por el general Antonio Pérez Pérez, que el 23-F era jefe del Estado Mayor de la Brigada Acorazada XII, El Goloso. <<
[4] Ricardo Pardo Zancada, La pieza que falta, Plaza & Janés, Barcelona, 1998, pp. 223 y ss. <<
[5] Ibídem, p. 160. <<
[6] José Luis Cortina Prieto a la autora, conversaciones en 1996 y 2005. <<
[7] Sabino Fernández Campo a la autora. Véase también Palacios, 23-F…, ob. cit., p. 63. <<
[8] Sabino Fernández Campo a la autora. <<
[9] El general José Juste Fernández a la autora, en 1981; véase Urbano, Con la venia…, ob. cit., pp. 149-150. <<
[10] Sabino Fernández Campo a la autora. <<
[11] Relato de Sabino Fernández Campo a la autora. Véase Armada, Al servicio…, ob. cit., p. 271; Soriano, Sabino Fernández Campo…, ob. cit., pp. 504-505. <<
[12] Sabino Fernández Campo a la autora. <<
[13] José Luis de Vilallonga, Le Roi: entretiens, France Loisirs/Pixot, París, 1993 (trad. cast.: El Rey, ob. cit).. <<
[14] Ibídem. Éste es uno de los párrafos que la censura de La Zarzuela hizo suprimir en la versión española de Vilallonga. <<
[15] Adolfo Suárez a la autora. <<
[16] Un ujier del Congreso de los Diputados escuchó este diálogo, lo memorizó e inmediatamente lo anotó. Años más tarde, entregó una copia a Alfonso Guerra, éste lo leyó en el homenaje a Adolfo Suárez, ex presidente del Gobierno, celebrado en la Universidad Europea de Madrid el 27 de enero de 2012. Véase El País, 28 de enero de 2012. Lo reproduce también Campo Vidal en Adolfo Suárez…, ob. cit., pp. 162-163. <<
[17] Urbano, Con la venia…, ob. cit., p. 175. <<
[18] Osorio se lo dijo a la autora, que en la tarde del 25 de febrero de 1981 le telefoneó para darle la noticia de que habían arrestado a Armada, noticia que a Osorio le dejó estupefacto. Véase Urbano, Con la venia…, ob. cit., p. 175 <<
[19] Información recibida por Adolfo Suárez en su momento, contada por Aurelio Delgado a la autora. <<
[20] En efecto, el 23-F todavía no se había publicado oficialmente el cese de Suárez como presidente. Seguía siendo presidente del Gobierno, y de hecho aquella tarde en el Congreso ocupaba la cabecera del banco azul. En el BOE de 26 de febrero de 1981 se publicaron, bajo el epígrafe «Jefatura del Estado», los reales decretos 4589 y 4590 por los que se formalizaban respectivamente el cese de Adolfo Suárez en sus funciones de presidente del Gobierno y el nombramiento de Leopoldo Calvo-Sotelo. Dados ambos el día 25 de febrero y firmados por Juan Carlos, Rey. Francisco Fernández Ordóñez (todavía ministro de Justicia) respaldaba el de Suárez, y Landelino Lavilla, como presidente del Congreso de los Diputados, el de Calvo-Sotelo. <<
[21] Adolfo Suárez a la autora. Véase Urbano, Con la venia…, ob. cit., p. 183. <<
[22] José Fernández, «En Sevilla, nadie sabía nada», en Juan de Dios Mellado Morales et al., Crónica de un sueño: memoria de la transición democrática en Sevilla (1973-1983), Comunicación y Turismo, Málaga, 2002. <<
[23] Así se lo explicó pocos días después del golpe el capitán general de Madrid, Quintana Lacaci, al nuevo ministro de la Defensa Alberto Oliart, para que no se llamara a engaño: él no era un demócrata constitucionalista; él era un militar leal al Rey que puso Franco. Véase Silvia Alonso-Castrillo, La apuesta del centro: historia de la UCD, Alianza Editorial, Madrid, 1996, p. 437. <<
[24] Entrevista a Gabeiras, por Victoria Prego y Casimiro García Abadillo, «Armada dijo al Rey que el Ejército apoyaba a Milans», en El Mundo, 22 de febrero de 2001. <<
[25] Notas del general Quintana Lacaci, en El País, 17 de febrero de 1991; Javier Fernández López, Diecisiete horas y media: el enigma del 23-F, Taurus, Madrid, 2000, pp. 147-154; Fernando Reinlein, Capitanes rebeldes: los militares españoles durante la Transición: de la UMD al 23-F, La Esfera de los Libros, Madrid, 2002, pp. 320-333; Prieto y Barbería, El enigma…, ob. cit., pp. 172-175; Amadeo Martínez Inglés, La Transición vigilada: del Sábado Santo rojo al 23-F, Temas de Hoy, Madrid, 1994, pp. 99-111. <<
[26] Este extremo de «la deliberada ambigüedad del marqués de Mondéjar» al pedir el equipo de RTVE al coronel Valencia Remón se lo declaró así la Reina a la autora en una de las conversaciones de 1995-1996 para el libro La Reina, ob. cit., p. 294: «Los que estaban en el golpe militar querían un mensaje del Rey poniéndose al frente de la sublevación. No había riesgo de que interceptaran ese discurso en televisión, porque ellos pensaban que sería en apoyo al levantamiento. Y Mondéjar debió de decirle al coronel Valencia Remón o al capitán Merlo, o a quien hablara, algo muy tranquilizador. El hecho es que no pusieron ningún obstáculo». <<
[27] Fortuitamente, Francisco Laína, que llamó a La Zarzuela en ese momento, mientras esperaba a que el Rey le atendiera, fue un inesperado testigo ex auditu, pues desde su teléfono oyó la voz contundente de Don Juan Carlos diciéndole todo eso a Milans. Laína se lo contó a la autora pocos días después de los hechos. Véase Urbano, Con la venia…, ob. cit., p. 290. <<
[28] Conversaciones de la autora con Sabino Fernández Campo, en Madrid, de abril a septiembre de 2005. <<
[29] Constituían la JUJEM los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, teniente general José Gabeiras Montero; de Marina, almirante Luis Arévalo Pelluz; y de Aviación, teniente general Emiliano Alfaro Arregui; con el presidente o pre-JUJEM, teniente general Ignacio Alfaro Arregui. Vitrubio 1 albergaba en sus sótanos la central y las conexiones de todas las redes y mallas de la telefonía oficial civil y militar. Un simple giro de manivela, del on al out, y hubiesen podido dejar incomunicado al propio Rey. <<
[30] Landelino Lavilla a la autora, 23 de noviembre de 2012. <<
[31] Sabino Fernández Campo a la autora, conversaciones de 1993 y 2005. <<
[32] El 1 de septiembre de 2005, cuando los hechos estaban juzgados, y con sentencia firme desde hacía veintitrés años, Sabino Fernández Campo reveló a la autora esa conversación y ese pacto, que aquí se reproducen con la máxima literalidad posible. <<
[33] De Silva, Las fuerzas…, ob. cit., p. 212. <<
[34] Sabino Fernández Campo a la autora. Véase también Soriano, Sabino Fernández Campo…, ob. cit., pp. 339-374. <<
[35] Declaración del teniente general Gabeiras Montero en el consejo de guerra, vista oral. Entrevista a José Gabeiras, por Prego y Abadillo, «Armada dijo al Rey…», art. cit. <<
[36] José Luis Barbería y Joaquín Prieto, «Calvo-Sotelo no quiso seguir», en El País, 21 de febrero de 1991, p. 20. <<
[37] Alfonso Armada a Palacios, 23-F…, ob. cit. Y muy similar, a la autora, en dos extensas conversaciones telefónicas, en junio y julio de 2005, estando Armada en su Pazo de Santa Cruz de Ribadulla. En estas últimas, agregaba una queja: «¿Y cómo me lo agradecieron? ¿Me condecoraron? No. Me condenaron a treinta años de prisión y perdí la carrera». <<
[38] Fernando Castedo, entonces director general de RTVE, a la autora. <<
[39] Jesús Picatoste y Aurelio Delgado, a la autora. <<
[40] Según una nota escrita por el teniente general Guillermo Quintana Lacaci durante el golpe del 23-F, mientras realizaba sus rondas telefónicas por las regiones militares, y publicada años después en El País, el 17 de febrero de 1991, la situación de las capitanías era la siguiente: Quintana Lacaci (Madrid), leal al Rey y a la Constitución; Pedro Merry Gordon (Sevilla), a la espera de acontecimientos; Jaime Milans del Bosch (Valencia), sublevado; Antonio Pascual Galmés (Barcelona), leal, pero si Zaragoza se hubiera sublevado, también lo habría hecho; Antonio Elícegui Prieto (Zaragoza), pendiente de lo que hacía Madrid; Luis Polanco Mejorada (Burgos), leal al Rey y a la Constitución; Ángel Campano López (Valladolid), a la espera de acontecimientos; Manuel Fernández Posse (A Coruña), leal al Rey, pero si Burgos se hubiera sublevado, también lo habría hecho; Antonio Delgado Álvarez (Granada), leal al Rey y a la Constitución; Manuel de la Torre Pascual (Baleares), a la espera de acontecimientos: si Milans hubiera tenido éxito, quizá se le habría unido; Jesús González del Yerro (Canarias), dudas: al enterarse del protagonismo de Milans y de que Armada sería presidente, se muestra leal al Rey y a la Constitución, pues desconfía de Armada.
Por otra parte, el mismo capitán general de Madrid, Quintana Lacaci, opinaba también que la disposición en las salas de banderas era otra, y así lo consignó por escrito: «Si las fuerzas de la I Región (Madrid) salían a la calle, casi todas las demás regiones se hubieran unido, por este orden: Baleares y Canarias de las primeras; y a continuación, las regiones V (Zaragoza), VII (Valladolid), VIII (A Coruña), IV (Barcelona), II (Sevilla), IX (Granada)», en <http://www.zaragozarebelde.org/a-ras-de-calle-lecturas-y-vivencias-del-23-f-2>. Véanse, además, documento manuscrito que se conserva en el archivo familiar de Quintana Lacaci, y Prieto y Barbería, El enigma… ob. cit., p. 174. <<
[41] Jesús Picatoste a la autora. Véase también Urbano, Con la venia…, ob. cit., pp. 296-297. <<
[42] Sabino Fernández Campo a la autora. Coincide con el de Sabino un comentario a la autora del director de RTVE, Fernando Castedo, quien también habla de «ambigüedad calculada» de ese texto regio. <<
[43] Carcedo, Sáenz de Santa María…, ob. cit., p. 310 <<
[44] Según el documento manuscrito de la doctora Echave, la composición del Gobierno que Armada había concebido era la siguiente: presidente, general Alfonso Armada; vicepresidente de Asuntos Políticos, Felipe González (PSOE); vicepresidente de Asuntos Económicos, José María López de Letona (banca); ministro de Asuntos Exteriores, José María de Areilza (CD); ministro de Defensa, Manuel Fraga Iribarne (AP); ministro de Justicia, Gregorio PecesBarba (PSOE); ministro de Hacienda, Pío Cabanillas (UCD); ministro del Interior, general Manuel Saavedra Palmeiro; ministro de Obras Públicas, José Luis Álvarez (UCD); ministro de Educación y Ciencia, Miguel Herrero de Miñón (UCD); ministro de Trabajo, Jordi Solé Tura (PCE); ministro de Industria, Agustín Rodríguez Sahagún (UCD); ministro de Comercio, Carlos Ferrer Salat (presidente de la CEOE); ministro de Cultura, Antonio Garrigues Walker (empresario); ministro de Economía, Ramón Tamames (PCE); ministro de Transportes y Comunicaciones, Javier Solana (PSOE); ministro de Autonomías y Regiones, general Sáenz de Santa María; ministro de Sanidad, Enrique Múgica Herzog (PSOE); ministro de Información, Luis María Anson (presidente de la Agencia EFE). <<
[45] Se trata de un manuscrito que el general Armada elaboró, narrando los hechos relativos al 23-F en los que él intervino. Luego lo entregó a su abogado defensor, Ramón Hermosilla, quien permitió a la autora consultarlo y tomar notas. Aquí se denomina «documento punta azul», por el color de la tinta con que fue escrito. <<
[46] La autora hizo la reconstrucción de estos diálogos, a la vista de las declaraciones y testimonios deducidos durante el consejo de guerra —en sus fases de instrucción y vista en sala— a los generales Armada, Aramburu y Sáenz de Santa María; al gobernador civil de Madrid, Mariano Nicolás; a los coroneles Vázquez y Alcalá Galiano; al teniente coronel Tejero Molina; a los comandantes Ostos y Moreno; a los capitanes Bobis, Acera, Abad y Pérez de la Lastra. También tuvo dos amplias conversaciones con los letrados Ramón Hermosilla Martín y Ángel López Montero, defensores de Armada y Tejero, respectivamente; así como acceso al manuscrito de Armada, el «documento punta azul». Véase Urbano, Con la venia…, ob. cit., pp. 223-224 y 226-231. <<
[47] Fragmento de la conversación telefónica entre Tejero, García Carrés y Mas Oliver, según figura en el sumario de la causa 2/81, folios 6076 y ss.: «Unido en cuerda floja». Se transcribe íntegra en Urbano, Con la venia…, ob. cit., pp. 186-190. <<
[48] Francisco Laína, que puso la grabadora y la cinta en la Junta de Defensa Militar, el 24 de febrero, lo desveló en 2013. <<
[49] El Rey Juan Carlos a José Luis de Vilallonga, para el libro Le Roi…, ob. cit. <<
[50] Salvador Sánchez-Terán, presidente de Telefónica el 23-F, a la autora. <<
[51] Armada, Al servicio…, ob. cit., p. 243. <<
[52] Adolfo Suárez a su cuñado Aurelio Delgado, y éste a la autora. <<
[53] El portavoz del grupo parlamentario más numeroso, el de la UCD, era Miguel Herrero de Miñón. De levantarse un diputado portavoz para «acallar a los demás diciéndoles que […] hay que aceptar la propuesta que se les va a hacer», tendría que ser alguien que estuviera en la Operación Armada y conociera de antemano la propuesta. Herrero de Miñón, alfil de los críticos contra Suárez, fue de los que madrugaron en apoyar y buscar prosélitos, incluso con subvenciones de la CEPYME para tal operación. En la lista del Gobierno de Armada se le adjudicaba una cartera. <<
[54] Pardo Zancada, La pieza…, ob. cit., p. 306. <<
[55] José María García Escudero, Mis siete vidas: de las brigadas anarquistas a juez del 23-F, Planeta, Barcelona, 1995, p. 58. <<
[56] Sabino Fernández Campo expuso esta «conjetura» a la autora en dos conversaciones distintas. <<
[57] Contado a la autora por Ignacio Gómez-Acebo, cuyo hermano Luis, duque de Badajoz, pasó aquella noche en La Zarzuela. <<
[58] Sabino Fernández Campo a la autora. Véase De Silva, Las fuerzas…, capítulo 5, «Cuando el Rey dudó el 23-F», p. 208. <<