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En aquella víspera del Combate, cada auténtico miembro de la antigua compañía de batalla tenía tan sólo pensamientos para el inminente enfrentamiento de Enemigos, la celebración conjunta de vida y muerte que creían era su razón para proseguir su existencia en la Tierra Multicolor. Pero había unos cuantos que habían rechazado las antiguas tradiciones, y esos se reunieron —incluso aquellos que no habían puesto sus pies en la capital desde hacía quinientos años— para considerar si el Gran Combate de aquel año iba a ser o no el gran momento crucial previsto por Brede.

Ante su exasperación, la Esposa de la Nave no asistió al encuentro, no confirmó ni negó la posibilidad.

—El Combate en sí manifestará la voluntad de la Diosa —le dijo a Dionket—, y entonces sabréis lo que tenéis que hacer. —Pero el Lord Sanador no había quedado satisfecho con aquello. ¿De qué servía un conocimiento místico de las luchas por el poder? Su visión era tan desconcertantemente larga.

Y así había convocado a los líderes de la facción antibélica, incluso al par desterrado hacía tanto tiempo, en una cámara secreta muy profundamente hundida en el Monte de los Héroes; y cuando Katlinel se atrevió a traer a los dos forasteros, lo extraordinario de los tiempos que corrían excusó e incluso hizo ver la conveniencia de su presencia allí.

DIONKET LORD SANADOR: Bienvenidos a todos, amigos traidores y amantes de la paz, y especialmente a nuestro Hermano Psicocinético Minanonn el Herético, y a nuestro Hermano Coercedor Leyr, durante tanto tiempo ausentes de nuestras intrigas, y a nuestro distinguido Enemigo…

SUGOLL: Aliado.

DIONKET: …ahora tan fortuitamente aliado, Lord Sugoll, soberano de la Montaña del Prado y grande entre los grandes de los llamados Aulladores… Hermanas y Hermanos, nos hallamos de hecho en equilibrio en el mismo borde. Adelante, Mayvar.

MAYVAR LA HACEDORA DE REYES: Aiken Drum está preparado. El joven Humano es completamente operante, poseedor de todas las facultades, excepto redacción, en un grado realmente notable. Creo que ni un solo campeón Tanu o Firvulag puede enfrentársele. A menos que se produzca una catástrofe o un ataque masivo de toda la compañía de batalla, lo cual no puede ocurrir a menos que se produzca transgrediendo nuestro antiguo código, se convertirá en rey dentro de cinco días, tras derrotar tanto al Thagdal como a Nodonn en la culminación del Gran Combate.

MINANONN EL HERÉTICO: Un humano… poco más que un muchacho. ¡Un embaucador, si los rumores no mienten! ¿Ésta es vuestra figura crucial?

MAYVAR: Lo he sometido a todo tipo de pruebas. Tiene sus fallos, ¿quién entre nosotros no los tiene?, pero será valioso.

ALBERONN EL DEVORADOR DE MENTES: El chico es de buena pasta. Todo nervio. Corazón.

BUNONE LA MAESTRA DE GUERRA: ¡Exacto! ¡Las dos cosas!

MAYVAR: Puede que sea cruel, pero es capaz de amar aún sin darse cuenta. He estado acertada en mi Elección.

LEYR EL DESTERRADO: Pero… ¿un pequeño Humano embaucador?

KATLINEL LA OJOS OSCUROS: Tú amaste una vez a una Humana, Padre. Y nuestras razas se hallan mezcladas, para bien o para mal.

MAYVAR: Aiken Drum engendrará operativos. No tantos como los que podría engendrar Elizabeth con su completa penetración, pero sí los suficientes.

GREG-DONNET EL MAESTRO GENÉTICO: ¡No temáis, hermanos! ¡El ensayo genético de Aiken es colosal! Quiero decir… comparado con el de Nodonn, por ejemplo. El Maestro de Batalla es magnífico, pero todos sabemos cuán poca descendencia purasangre ha producido. Y sus híbridos no poseen una candidatura a la Alta Mesa o ni siquiera un poder de primera clase dentro del conjunto.

BLEYN EL CAMPEÓN DE BATALLA: ¿Quién desea ser el que le recuerde a Nodonn sus deficiencias?

(Tímidas risas.)

LEYR: Bien, vosotros habéis visto luchar a ese muchacho y yo no. Pero es difícil de tragar la noción de que algún Humano pueda enfrentarse a Nodonn, y mucho menos ese mozalbete de nombre idiota.

MAYVAR: Recibirá otro nombre, de acuerdo con nuestra costumbre, una vez sobreviva a la Alta Mêlée.

MINANNON: Mirad. Aceptando que ese Aiken Drum haga morder el polvo a Nodonn en el Encuentro, y no estoy ni con mucho convencido como pareces estarlo tú a este respecto, Hacedora de Reyes, tanto el puesto de Lord Psicocinético como el de gobernador de Goriah quedarán vacantes cuando el chico asuma el trono.

DIONKET: Exacto. Y ahora que Sebi-Gomnol está muerto, la Liga de Coercedores también tiene que buscar un nuevo líder.

LEYR: ¡Altísima Tana! ¿Es por eso por lo que nos hiciste venir a Minnie y a mí?

KATLINEL: Padre… seguro que puedes ganar a Imidol en la manifestación de poderes. Su voluntad coercitiva es mucho más débil que la de Gomnol.

LEYR: S…sí, pero no subestimes al enemigo, Katy, muchacha. Imidol no se contentará con una simple manifestación de la forma en que lo haría alguien como Aluteyn. Deseará una confrontación de batalla, mentes y armas, durante la Mêlée.

DIONKET: Eso es cierto. Y tú eres mucho más viejo que Imidol, Hermano Coercedor, y el riesgo es considerable. Pero conocemos tu mente. Si salieras victorioso y reascendieras a la Alta Mesa, jugarías un papel de moderador… no importa quien fuera Rey Soberano.

LEYR: Maldita sea… ¡Minnie es el herético amante de la paz, no yo!

ALBERONN: Pero tú nunca estuviste a favor de la exterminación de la Humanidad… ni de nosotros los híbridos, como hace la Casa de Nontusvel.

LEYR: ¡Por supuesto que no!

KATLINEL: Y al igual que amas el Combate entre iguales, Padre, también posees un corazón contrario a la insensata carnicería de la Caza, o a la perversión de la Baja Mêlée que surgió desde la llegada de los luchadores Humanos torcados, o las poco deportivas tácticas utilizadas contra el Enemigo en la propia Alta Mêlée.

LEYR: Es un mal asunto, esas tropas de choque grises y todo eso de que nuestros luchadores monten en chalikos. No es sorprendente que el Enemigo se muestre resentido y haga alianzas con los Inferiores.

DIONKET: ¡No hay que permitir que la Casa domine la Alta Mesa! Apelamos a ti, Leyr. Y también a ti, Minanonn.

MAYVAR: Estamos en una encrucijada, Hermanos y Hermanas. Podemos elegir hacia dónde debemos girar o esperar a que nos obliguen a hacerlo.

LEYR: Muy bien. Quizá se me ablande la cabeza con la vejez… pero desafiaré a ese joven y pendenciero Imidol.

MAYVAR: ¿Y tú, Minanonn?

MINANNON: Ya me veis aliado a vuestra causa en la derrota de Nodonn, contendiendo contra Kuhal el Sacudidor de Tierras para el liderazgo de los psicocinéticos.

MAYVAR: Tienes el poder. En tu tiempo fuiste Maestro de Batalla.

MINANONN: Hace quinientos años, antes de ver claro a mi alrededor. Y me conoces muy poco, Hacedora de Reyes, si piensas que voy a sacrificar mis principios ahora para convertirme otra vez en un asesino.

DIONKET: ¡Para poner fin a los asesinatos!

MINANNON: Ni siquiera para eso.

MAYVAR: ¿Y si la presidencia de la Liga pudiera ser decidida en una manifestación pacífica de poderes y no en el campo de batalla?

MINANONN: Eso no ocurrirá nunca bajo el régimen de Thagdal.

MAYVAR: ¿Pero y si nuestra facción fuerza un cambio de las reglas bajo un nuevo rey?

MINANONN: Entonces me presentaré voluntariamente. De todos modos, hasta que vea amanecer ese improbable nuevo día, debo despedirme de vosotros, Hermanas y Hermanos. Vuelo de regreso a mi palacio de destierro en mis parajes selváticos. Adiós.

(Se marcha.)

BUNONE: ¡Hasta que volvamos a vernos, querido Hermano Herético! ¡Cuando nuestra facción controle la Tierra Multicolor y yo olvide mis enseñanzas de guerra tras cambiarlas por una escuela de bordado!

ALBERONN: Lo cual podrías hacer, y tejer botitas azules y rosas, Lady, si emprendieras más profundas Búsquedas con Aiken Drum.

BUNONE: Avergüénzate, Hermano Creativo, por no tomar en consideración los sentimientos de la Hacedora de Reyes.

MAYVAR: No me hago ilusiones acerca de la fidelidad sexual de mi protegido Humano. Lo veo tal como es.

DIONKET: Tana nos ayude si no lo haces así.

LEYR: Sí… ¿Qué hay respecto a eso, Hacedora de Reyes? ¿Qué ocurrirá si ese tramposo tuyo juega su propio juego una vez lo hayamos puesto en el trono?

BLEYN: Podemos trasladarnos todos a la cueva de Minanonn en las selvas catalanas.

MAYVAR: ¡Es valioso! ¡Estoy segura de ello! Bajo él, podremos inaugurar una nueva era. El único factor discutible era la influencia de Gomnol… y está muerto. Con la puerta del tiempo cerrada, empujaremos gradualmente para la emancipación de los grises, el final del concubinato involuntario Humano, la abolición de la Caza, y la paz final entre Tanu y Firvulag. Lo que era imposible bajo el Thagdal o Nodonn es ahora no sólo realizable sino también seguro si Aiken Drum es nombrado Rey de la Tierra Multicolor.

SUGOLL: Hablemos de otros que también comparten esta tierra.

GREG-DONNET: ¡Oh, escuchad! ¡Esto es maravilloso… y tan lógico, desde el punto de vista eugenésico! ¡Positivamente elegante! No pude contener mi entusiasmo cuando Kate vino a mí. Por supuesto, ella y Sugoll serán solamente un anticipo de lo que puede seguir cuando los viejos prejuicios raciales se rompan. Pero más tarde… los resultados serán muy similares a la inyección de los genes de Aiken en cuanto a las mejoras definitivas del fenotipo metapsíquico…

LEYR: ¿De qué demonios está charloteando este pequeño capón?

KATLINEL: Sugoll y yo, Padre. La mezcla de las tres reservas genéticas.

LEYR: ¿Katy? ¿Estás intentando decirme que tú y este… este Firvulag…?

KATLINEL: Aullador.

SUGOLL: Mi cuerpo, por supuesto, es una ilusión. Como todos los de mis súbditos. Soy un mutante. Katy me acepta tal como soy. Pero que no haya máscaras entre nosotros, suegro elegido. Mira.

LEYR: (!) Compasiva Tana.

GREG-DONNET: Sus hijos serán hermosos. ¡Sus mentes, al menos! Y yo partiré con ellos al País del Norte esta misma noche para ver la teratogenia del asunto y ver si no es capaz de responder a un poco de manipulación por nuestra parte. De todos modos… un monstruo no lo es según lo que es, sino según lo que hace.

LEYR: Katy… Oh, Katy.

DIONKET (abrazándola): Mis bendiciones, Hija Creativa. Y a ti, Lord de los Aulladores. Te llevas contigo la flor de nuestra Alta Mesa. Que los dos seáis un puente.

SUGOLL: Que una tres caminos, esperamos. Adiós.

(Se marcha, con Katlinel y Greg-Donnet.)

BUNONE: Alégrate, Leyr. Al menos estarán fuera de todo este lío. Ahora puedes dedicar tus fuerzas a Imidol. A mí también me gusta ese tipo Sugoll. Tiene un gran estilo para ser un Firvulag…

MARY-DEDRA: ¿Entonces lo único que tenemos que hacer es esperar? ¿Esperar a que Aiken Drum lo conquiste todo?

ALBERONN: Algunos de nosotros debemos tomar un papel activo en su cohorte durante la Alta Mêlée. Hay numerosos voluntarios, admiradores de sus proezas, especialmente entre los híbridos. Pero Aiken Drum necesitará también capitanes que sigan a su estandarte. Bleyn y yo nos hemos ofrecido.

BUNONE: Y yo.

LEYR: Oh, infiernos. ¿Por qué no? Me pondré de su lado, ahora que el mundo se ha vuelto patas arriba… Pero hay una tradición que no se han atrevido a manipular: ¡el privilegio del guerrero! ¿Qué hay con ello, luchadores? ¿Un poco de preparación práctica para el Gran Combate, eh?

ALBERONN + BLEYN + BUNONE: ¡El privilegio del guerrero! ¡No se admiten no combatientes! ¡Haced sonar los tambores!

(Se van.)

DIONKET: El resto de nosotros tenemos otro trabajo.

CREYN: Y tengo que recordarte, Lord Sanador, que parte de este trabajo aguarda a ser realizado esta misma noche.

MAYVAR: ¿Lo has traído, Mary-Dedra?

DEDRA: Aquí está, Lady Hacedora de Reyes, en esta caja dorada.

MAYVAR: Como Humana, Dedra puede tocarlo sin peligro. Abre la caja y muéstranoslo, niña.

DIONKET + CREYN: Oh.

DEDRA: Estaba allá donde Elizabeth lo captó telepáticamente, oculto tras un bloque de granito en un oscuro rincón del patio exterior de la Casa de Coercedores. Lord Gomnol debió colocarlo allí personalmente hace muchos años… en previsión de cualquier contingencia. Nadie me vio retirarlo.

CREYN: ¿Y es cierto, Lord Sanador, que esta herramienta de metal-sangre puede retirar con toda seguridad los torques de los Humanos?

DIONKET: Lo he sabido por Elizabeth, que lo supo a su vez de la propia Madame Guderian. Tanto platas como grises han sido liberados mediante el hierro en el norte. En cuanto a la seguridad de la operación… eso depende de la reacción individual a la retirada del torque. Le entregaremos la herramienta a Sukey y esperaremos que sus poderes redactores sean suficientes. Cuando los fugitivos estén lejos y en seguridad y ella esté segura de que no necesita seguir efectuando coerción sobre Stein por su propio bien, cortará su torque, liberándolo permanentemente de la influencia Tanu y de que su mente pueda ser captada.

MAYVAR: Pero le daremos a ella otra opción, pobrecilla. Ésa es la voluntad de nuestro futuro rey.

DIONKET: Entiendo. El oro, en vez de la plata que ahora lleva. Retendrá sus poderes metapsíquicos y sin embargo será libre, mientras que su compañero sigue siendo un cuello desnudo. Y es ella quien debe elegir… ¡Este Príncipe Heredero putativo es un genio!

MAYVAR: Es muy tarde. Bien pasada la medianoche. Debemos actuar.

Creyn: Yo me encargaré de ellos. Confiarán en mí… incluso Stein.

DIONKET: Culluket está lejos, enfrascado en una prematura celebración guerrera con la Casa. Será seguro. Y Elizabeth está ya esperando en la cima de la montaña.

DEDRA: ¿Elizabeth?

MAYVAR: Hemos tenido que cambiar los planes para la liberación de Stein y su esposa. Un barco podía ser interceptado demasiado fácilmente. Y el globo de aire caliente de Elizabeth puede transportar a tres personas.

El hellad que tiraba de la calesa lanzó un relincho de sorpresa cuando llegó a la oscura cima y vio la enorme cosa amarrada allí, oscilando al suave viento del este.

—¿Creyn? —Elizabeth estaba de pie al lado de la góndola. Su mono rojo, como el globo escarlata, era negro a la luz de la cerúlea luna.

—Haz caminar a Stein, Elizabeth. Yo ayudaré a Sukey.

—Estoy bien —insistió Sukey, bajando del carruaje—. Solamente pensé que sería más seguro si Steinie estaba fuera…

—Lo tengo —dijo Elizabeth—. El globo está preparado. Gracias a Dios eres una persona pequeña, Sukey. Esto va a estar atestado, pero estaremos bien si mantenemos a Stein sedado mientras estamos en el aire.

—Elizabeth… —la voz de Creyn se quebró.

—Arriba, Stein. Ahora tú, Sukey. No… no toques ese cable. Abre la válvula de maniobra, envía el aire caliente que necesitamos para elevarnos.

El alto exótico estaba aún de pie al lado del carruaje. El hellad pateaba inquieto el suelo.

—¡Elizabeth!

—¿Sí, Creyn? —Se dirigió hacia él, pensando que quería decirle adiós.

—Brede… me encargó que te explicara que… esto no estaba incluido en su visión anticipada. Ni fue planeado por el resto de nosotros. ¡Créeme! La celda contigua a la de Stein y Sukey… No pude evitar percibir la poca cordura que le quedaba, pese a su cuerpo intacto, y cómo el Combate seguramente acabará con ella, sobreviva o no físicamente. Y recordando que había sido tu amiga… consulté a Brede. Ella me dijo que la elección tenía que ser tuya.

Alzó una manta. Acurrucada en el suelo del carruaje, frágil y vulnerable como un niño dormido, estaba Felice.

—Tú puedes transmitirle los datos necesarios para el pilotaje del globo a Sukey… un trabajo de pocos minutos para un Gran Maestro —dijo el exótico—. Las dificultades para ellos serán muy pequeñas…

¡¡¡Brede!!!

Te escucho Elizabeth.

¡Tú has maquinado esto!

Es como Creyn afirma. No vi nada de esto, no lo planeé. Es obra de la Diosa. O de Dios.

No. ¡No! ¡Oh… malditos seáis! ¡Todos vosotros!

El globo se elevó, derivando invisible mientras la brisa del oeste lo hacía pasar por encima de las luces de Muriah. Mientras ganaba altura sobre el Gran Lago se encontró con una corriente de viento. La envoltura semidirigible se estremeció, atrapada momentáneamente por ráfagas opuestas. La progresiva ascensión lo introdujo completamente en la otra corriente.

Cambió de dirección, alejándose de Córcega-Cerdeña, y derivó hacia el sudoeste, hacia el istmo de Gibraltar.