Un Audi de alta gama, matriculado a nombre del hijo del empresario Eduardo Espinosa, sufrió un accidente en el que murieron cuatro personas. El vehículo quedó aplastado después de dar una vuelta de campana en una calle céntrica de Madrid.

En estos momentos se están realizando las autopsias a los fallecidos. Se desconocen las causas por la que se salió de la calzada.

Ningún miembro de la familia Espinosa ha querido hacer declaraciones hasta el momento.

La pasada noche se declaró un incendio en las dos últimas plantas del edificio Serrano, situado en el Paseo de la Castellana. Se desconocen las causas exactas de su origen.

Al lugar se desplazaron tres dotaciones del Cuerpo de Bomberos y numerosos vehículos de la Policía Municipal y Nacional, que acordonaron la zona por el posible desprendimiento de cristales.

En el momento del suceso se encontraban en la oficina cuatro personas, tres de las cuales consiguieron salir ilesas. Presentaban evidentes síntomas de intoxicación y fueron trasladadas a un centro hospitalario para recibir tratamiento médico.

La víctima fallecida trabajaba como guardia de seguridad, destinado esa noche en la penúltima planta, sede de una conocida casa de subastas.

L. R. P., de 23 años, volvió a nacer ayer por la tarde al resultar ilesa en su caída a las vías del Metro en la Estación de República Argentina.

Numerosos testigos presenciaron el accidente y coinciden en que no se pudo hacer nada por evitarlo, así como en la profesionalidad de los miembros de la Seguridad Privada y personal sanitario que acudieron al auxilio de la joven, que permanece en observación.

Miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, alertados por una llamada anónima, accedieron a un piso del distrito de Hortaleza donde encontraron retenidos a cuatro menores de ambos sexos. Al momento del cierre de esta edición se desconoce el tiempo que llevaban en la vivienda.

Todos ellos fueron ingresados en la planta de Psiquiatría del hospital Gregorio Marañón.

En el piso se ha requisado abundante material pornográfico que está siendo revisado por el cuerpo de delitos telemáticos de la Guardia Civil y que podría apuntar nexos con alguna red de pederastia.

El autor del secuestro y protagonista de los archivos audiovisuales fue hallado muerto en el salón de la vivienda con partes de su cuerpo amputadas y con señales de mordiscos en las heridas.

Continúan las investigaciones para esclarecer los hechos.