Eric despertó brevemente cuando Jeff pasó junto a la tienda. Estaba tendido boca arriba, preguntándose qué hacía allí. Tenía sed, le dolía la pierna, y estaba más oscuro de lo normal. Entonces lo recordó todo: el día entero pasó por su mente en un instante. Los mayas con los arcos, el descenso al pozo, Amy y él subiendo a Pablo a la camilla. Este último recuerdo fue demasiado espantoso, y lo apartó de su mente sintiéndose despreciable.

Stacy se había separado de él, y oyó roncar a alguien al fondo de la tienda. Mathias, supuso. Se preguntó qué hora sería y cómo estaría Pablo, y pensó en levantarse para ir a verlo. Pero estaba demasiado cansado; el impulso pasó y volvió a cerrar los ojos. Se metió la mano por debajo del calzoncillo. Estaba pegajoso. Sólo entonces recordó que Stacy le había hecho una paja. En la oscuridad había algo más, algo suave y titubeante pero insistente, como una tela de araña, rozándole la pierna. Trató de ahuyentarlo de una patada, se giró y se quedó dormido de nuevo.