CXV

El fontanero

Luego de una ardua mañana de trabajo de fontanería, Marcelo Guevara Bolívar [ansioso por estar con su preciosa mujer] decidió postergar su actividad y abordó el Metro para ir a su apartamento: cuyas cuotas de propiedad, sacrificado, todavía pagaba. Al llegar al Segundo Nivel del edificio, fue golpeado por diez hombres que —enfilados frente a su vivienda— lo inmovilizaron:

—¿Quiénes son ustedes, qué hacen frente a mi residencia? —indagó Marcelo, enfadado y plagado de hematomas.

—Espera tu momento, batesemen —furiosos, le gritaron varios de ellos mostrándole sus «billetardos».