CXIII

El mar desafiado

Arcadio viajó a Playa Los Cocos, sin equipaje, con el propósito de desafiar al mar caribe que esa mañana tenía fortísimas resacas.

Llegó y, de inmediato, se irguió en la orilla donde centenares de cangrejos lo rodearon. Comenzó a gritar:

—¡Eres el más estúpido de los mares que he conocido! ¡Incapaz de intimidarme, te limitas a enviar cangrejillos para que me hagan cosquillas en los tobillos!

De pronto, una enorme ola lo envolvió abruptamente. Cuando redujo su furia, los turistas que se bañaban en el lugar vieron cómo una ballena gris mostraba —enfurecida— sus ensangrentadas fauces.