LXVIII

El nombre de la bala

El sicario recibió una cuantiosa suma de dinero, identificación falsa, pasajes aéreos y una modernísima y de máximo calibre arma (cuyo alcance era ilimitado). Se le informó «que la pistola tenía una sola bala, que disparara hacia cualquier dirección porque el proyectil tenía impreso un nombre».

Pronto el «asesino a sueldo» apuntó hacia el horizonte y detonó la pistola. Semanas después, cayó abatido.