Nota del autor

La historia que cuenta este libro es totalmente ficticia. La fórmula es conocida, pero no está de más recordarla. Con la excepción de los acontecimientos públicos, recogidos por los periódicos, ni los hechos ni los personajes que en ella aparecen han existido. Ni siquiera el narrador. Lo único real es la ciudad. Marsella. Y todos los que la habitan. Con la pasión que sólo ellos tienen. Esta es su historia. Ecos y reminiscencias.